Reciclar animado
Cuando hablamos de ecología y medio ambiente, muchas veces lo hacemos para referirnos a algunas acciones que se llevan a cabo con el objetivo de dejar de contaminar y aprovechar materiales que no sirven para volverlos a utilizar con otros fines. De ahí se ha generado el término tan conocido como es el reciclaje. Pero, aunque muchos piensen que es una tarea innecesaria, puede convertirse en algo que enseñemos a nuestros hijos y pequeños y hacerlos reciclar animado.
Reciclar es tratar un determinado producto que ya no sirve para la función para la que se obtuvo y que de otro modo se desecharía para convertirlo en otro con una nueva utilidad y de este modo generar menos contaminación y aprovechar materiales que de otro modo deberían obtenerse de nuestros recursos naturales, como es el caso del cartón, el vidrio, los metales o los plásticos.
Para que el reciclaje sea efectivo, todos debemos colaborar. Primero separando los materiales que se pueden reutilizar y reciclar de la materia orgánica, y después fomentando el uso de artículos realizados con materiales reciclados y reciclables. Esto se ha venido a resumir en lo que se denomina la regla de las tres “R”:
• Reducir. Tratar de producir el menor número de objetos que se puedan convertir en residuos.
• Reutilizar. Volver a usar en casa cosas que ya no sirven para lo que se adquirieron, dándoles una nueva vida.
• Reciclar. Depositar el residuo en el contenedor adecuado para que sea sometido a un tratamiento de depuración y limpieza que permita volver a aprovechar el material para la creación de nuevos productos, como puede ser el caso de los vidrio para volver a hacer envases de cristal.
