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Hablar de la primavera es el tema de esta semana ya que el 21 de marzo será el equinoccio y el primer día oficial de primavera. Cuernavaca es conocida como la Ciudad de la Eterna Primavera desde hace mucho tiempo, aunque a veces sería más correcto llamarla “la ciudad del clima loco”. A sólo unos días de Semana Santa hemos experimentado temperaturas bajas de nuevo: la semana pasada estuvimos a 7°C por la noche y llovió dos días consecutivos, lo cual no deja de ser raro. Otro frente frío nos afectó de tal manera que los volcanes amanecieron con nieve y nuestra ciudad con lluvia.
No es tan extraño que llueva en estos meses de sequía pero normalmente se trata de lluvias pasajeras y rápidas. En lo personal me encantan los días lluviosos porque son un regalo para la tierra, los árboles y las plantas. Sin embargo, mucha gente se enferma, sobre todo los niños, y todo el mundo se queja del frío.
En todas partes del mundo el clima se está volviendo loco, con cambios climáticos descomunales y notorios. Hoy en día se ha vuelto normal para nosotros, desafortunadamente, a tal grado que ya no sabemos si el clima nos va a favorecer o no. Cada día trae una sorpresa. Sin embargo, en nuestro país el 21 de marzo es sinónimo del inicio de la primavera, además de ser el aniversario del natalicio de Benito Juárez. Se trata de un día feriado, celebrado el lunes 18 de marzo este año, para evitar el abuso de los largos puentes que solíamos tomarnos….
El 21 de marzo se festeja sólo en el hemisferio norte como el inicio de la primavera. En el hemisferio sur se trata del inicio del otoño. ¿Qué es el equinoccio? “El equinoccio se refiere a un evento astronómico que pasa dos veces al año, el primero alrededor del 21 de marzo y el segundo alrededor del 21 de septiembre. El primero se llama el equinoccio de primavera y el segundo se llama el equinoccio de otoño. El término equinoccio proviene de su característica principal: son las dos fechas cuando el día y la noche tienen la misma duración” (http://vidaverde.about.com). El equinoccio es interesante porque marca el momento cuando la trayectoria del sol forma un ángulo de 90 grados con el eje del planeta Tierra. En esta posición del eje ninguno de los polos se inclina hacia el sol.
El equinoccio de primavera es fecha para celebrar: es sinónimo con el despertar de las plantas y los árboles después de la temporada de frío. Se trata de un tiempo de renovación, de crecimiento y de plenitud. Este año cae muy cerca de Semana Santa y la razón por la cual muchos países celebran estas fechas con huevos y conejos es porque son símbolos de fertilidad y de primavera. Se organizan festivales, sobre todo en países europeos, para festejar el inicio de la primavera, que datan de tiempos ancestrales. En México tiene su importancia también. En Chichén Itzá, en Yucatán, hay una gran celebración ya que se puede observar un hecho extraordinario en la escalera norte del castillo de la pirámide principal: una proyección solar serpentina que sólo se observa en esta fecha. Llegarán muchísimas personas, como todos los años, esperando ser testigos de este evento tan especial. En términos yóguicos, los cambios de estaciones nos brindan una energía especial para trabajar en nuestro bienestar emocional, mental y físico. La primavera nos invita a sembrar nuestros deseos, abrirnos a nuevas oportunidades de la vida y empezar de nuevo.
Nuestra ciudad es primaveral todavía, aunque los cambios climáticos hayan puesto en duda su sobrenombre, por lo menos un par de veces. Esta semana deberíamos pensar seriamente en la primavera y contemplar su significado. Por tratarse de un momento muy importante de renovación, es la oportunidad perfecta para repensar nuestros hábitos y costumbres. Nunca es tarde para volverse ecológico, consciente, responsable y respetuoso de la Tierra. ¿Por qué no empezar este 21 de marzo?
nota publicada en la Unión de Morelos el 19 de marzo 2013
